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La gestión energética de la red eléctrica podría facilitar la operación de casi el 100% de las nuevas empresas que se instalen en el país, considerando que el 91% de éstas reportaron fallas en el suministro de energía.

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A raíz de la pandemia por Covid-19 y a los cambios geopolíticos más recientes, una de las tendencias económicas/logísticas de mayor crecimiento ha sido el nearshoring.

Por lo que, para aprovechar la proximidad geográfica, fortalecer sus cadenas de suministro, aumentar la agilidad en la toma de decisiones y, en última instancia, mejorar su competitividad en el mercado global, un gran número de compañías han adoptado la relocalización. Lo anterior hizo que México y su sector empresarial, se volvieran un referente para los mercados e inversionistas globales.

Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estiman que el fenómeno de nearshoring puede aumentar el PIB del país entre 1.5 y 2.5% en el largo plazo.

Se prevé además que para el 2025, crezca la demanda de espacios industriales, ya que se estima recibir 453 nuevas empresas en los próximos dos años. Un promedio de 227 nuevas empresas por año entre 2023-2025.

No obstante, pese a los buenos pronósticos, se han identificado retos importantes en esta “primera ola” del nearshoring que están relacionados con infraestructura energética, la cual puede resultar clave para el máximo aprovechamiento de esta tendencia macroeconómica.

 

Muestra de ello es que alrededor de un 91% de las compañías que buscan instalarse en México, han reportado fallas en cuanto al suministro de energía.

 

Y para que grandes, medianas y pequeñas compañías aprovechen al máximo el fenómeno de la relocalización, existen empresas que brindan soluciones que utilizan como punto de partida la electricidad inteligente o electricidad 4.0, la cual permite generar estrategias innovadoras de regulación energética para aprovechar al máximo las fuentes de abasto, obteniendo ahorros y mejorando la producción.

Schneider Electric explicó que la electricidad 4.0 significa utilizar la tecnología para monitorear y optimizar el consumo de energía en tiempo real, que a su vez, reduce costos y disminuye la huella ambiental, lo cual resume el objetivo de las soluciones de automatización y digitalización que ofrece la compañía para impulsar la innovación y mejora en las operaciones de sus clientes.

“El concepto de electricidad inteligente también se puede comprender como una electricidad más verde, que complementa la exigencia en cuanto a innovación tecnológica, con el cumplimiento de objetivos de sostenibilidad que trajo consigo el fenómeno del nearshoring, para lo cual estamos comprometidos con el desarrollo de soluciones que permitan reducir hasta 800 millones de toneladas de CO2 para el año 2025”, indicó la empresa.

Cabe destacar que una gestión eléctrica efectiva es un pilar fundamental en el éxito de las operaciones de relocalización. Al invertir en soluciones de control eléctrico avanzadas y sostenibles, las empresas pueden fortalecer su resiliencia, mejorar su eficiencia y contribuir al crecimiento sostenible de sus operaciones en ubicaciones de nearshoring.