Las primeras rutas, que ya iniciaron su construcción, se estima que terminen sus trabajos en diferentes momentos del año 2027.
“Estamos comenzando por los trayectos que registran una demanda más sustantiva”, explicó Lajous. Un ejemplo de ello es el tramo Querétaro–Irapuato, que responde al dinamismo del Bajío como zona metropolitana con alta densidad poblacional y actividad económica. Por su parte, la ruta Saltillo–Nuevo Laredo responde al crecimiento industrial de zonas como Derramadero, donde diariamente se movilizan hasta 18 mil trabajadores hacia sus centros de trabajo.
Actualmente, las obras en los tramos México–Pachuca y México–Querétaro ya han comenzado, con el apoyo del Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” de la Secretaría de la Defensa Nacional. Por su parte, las convocatorias para los tramos Querétaro–Irapuato y Saltillo–Nuevo Laredo fueron publicadas hace unos días, con procesos de licitación previstos para iniciar en junio y fallos programados para finales de julio.
Los plazos estimados de conclusión son: México–Pachuca, a inicios de 2027; México–Querétaro, a finales de ese mismo año; y los tramos Querétaro–Irapuato y Saltillo–Nuevo Laredo, durante 2028, informó la SICT.