En la escalera de los bienes raíces, alquilar tu propio lugar es a menudo el primer paso, y al igual que con muchos primeros pasos en la vida, se pueden cometer errores con demasiada facilidad.
Con eso en mente, Point2 enumera 9 errores comunes que cometen los inquilinos cuando rentan por primera vez para que puedas evitarlos.
1 Solo presupuestar el alquiler. Quien está planeando alquilar, lo primero que tiene que hacer es elaborar un presupuesto. Como arrendatario, hay muchos gastos además del alquiler; algunos de los costos iniciales más comunes son:
- Depósito de seguridad
- Renta del primer y último mes
- Costos de mudanza
- Tarifas de solicitud (si corresponde)
- Mobiliario (si es necesario)
No olvides los costos continuos:
- Alimento
- Ropa sucia
- Servicios públicos (si no están incluidos en el alquiler)
- Estacionamiento (si corresponde)
- Mantenimiento general, como remoción de nieve.
2 No ver el departamento por adelantado. En un mercado activo, se da el caso de que los mejores departamentos se alquilan a los pocos minutos de ser publicados. Para que no se los ganen, algunos inquilinos deciden simplemente cerrar el trato sin ver el lugar primero. Desafortunadamente, esto a menudo puede llevar a la decepción. Cuando visitas antes el departamento, tienes la oportunidad de ver el estado de éste y del vecindario. También asegúrate de que el departamento que estás viendo sea el mismo al que te mudarás.
3 No leer o entender el contrato de arrendamiento. Es un contrato de arrendamiento legalmente vinculante y lleno de términos, condiciones y las reglas de arrendamiento establecidas por el arrendador. Por lo tanto, su lectura y comprensión es fundamental, de lo contrario, podrías romper las reglas sin darte cuenta y ser desalojado. Si necesitas ayuda, consulta a un profesional.
4 No documentar los daños existentes. Cuando te mudas a un departamento por primera vez, es esencial registrar cualquier daño existente. La mejor manera es tomar fotos o un video que destaque los daños que había cuando te mudaste, lo ideal es hacerlo en compañía del propietario. A veces, es posible que el arrendador no esté al tanto del daño existente y terminas siendo tú el culpable y pagando por ello.
5 No obtener el contrato de alquiler por escrito. Al alquilar un departamento, un acuerdo verbal y un apretón de manos no son suficientes, debes obtener los términos y condiciones completos de tu contrato de arrendamiento por escrito, en un contrato legalmente vinculante. Un acuerdo verbal puede romperse en cualquier momento, dejando tus derechos como arrendatario completamente desprotegidos.
6 No tener un Seguro como inquilino. El seguro te protege a ti y a tus pertenencias en caso de vandalismo, robo o desastres naturales durante el tiempo de duración de tu contrato de arrendamiento. No cuesta tanto, pero puede ahorrarte dinero si algo sucede.
7 No investigar a los compañeros de cuarto. Los compañeros de cuarto pueden ser una excelente manera de reducir los costos del alquiler. Pero el compañero de habitación equivocado también puede convertir tu vida en una pesadilla. Si decides compartir el alquiler con un roomie, asegúrate de investigarlo como si lo estuvieras contratando para un trabajo.
8 Incumplir las condiciones del contrato de arrendamiento. El mayor error que cometen muchos inquilinos es incumplir las condiciones del contrato de arrendamiento. Esto puede ocurrir de varias formas, como pagos atrasados o perdidos, introducir mascotas a escondidas en un edificio sin mascotas o subarrendar sin permiso.
9 Hacer la búsqueda en el último minuto. Cuanto antes empieces a buscar el alquiler, mejor. Si lo dejas para el último minuto, muchas veces puedes terminar eligiendo un departamento por desesperación y, en última instancia, algo que no es adecuado para ti.