Todos los involucrados en el subarrendamiento, ya sea a corto o largo plazo, pueden beneficiarse. Ya que los propietarios pueden estar seguros de que se pagará el alquiler, los inquilinos no tienen que preocuparse por pagar un departamento que no están usando y los subarrendatarios pueden encontrar un lugar para quedarse. Aunque existen claras ventajas, también existen algunos riesgos.
Riesgos para el arrendador
En el caso del arrendador, vale la pena estipular en el contrato de arrendamiento original que el subarrendamiento solo se permite con su permiso. Tomar esta precaución le da más poder en caso de que un inquilino decida subarrendar sin su consentimiento. Sin embargo, si el inquilino pide que le permita subarrendar, aquí hay tres riesgos que debe considerar:
- Un subarrendatario inadecuado. En muchos casos, es responsabilidad del inquilino encontrar un subarrendatario. Es posible que el inquilino solo quiera encontrar a alguien lo antes posible, y existe la posibilidad de que termine con un subarrendatario de pesadilla. Vale la pena reservarse el derecho de evaluar a cualquier subarrendatario potencial para evitar problemas.
- Es posible que deba desalojar al subinquilino. Si el subinquilino incumple los términos del contrato, se niega a pagar o causa disturbios, es muy probable que deba iniciar el largo y complejo proceso de desalojo.
- El inquilino podría tratar de obtener ganancias a espaldas del arrendador. En algunos casos, el inquilino original puede agregar un recargo a la renta, ganando un poco de dinero extra en el proceso.
Riesgos para el inquilino
Como inquilino, hay varias razones por las que necesitarías rescindir tu contrato de arrendamiento antes de tiempo. Por ejemplo, encontrar el trabajo de tus sueños en otra ciudad o tener que pasar tiempo con un familiar enfermo. El subarrendamiento permite encontrar un reemplazo para pagar el alquiler y evitar multas costosas por incumplir tu contrato de arrendamiento. Pero, hay riesgos involucrados:
- El subarrendatario puede destruir tu reputación. Si el inquilino que encuentras no respeta las reglas o causa daños a la propiedad, puede ser desalojado, lo que te dificultaría alquilar en el futuro; así que asegúrate de ser selectivo al encontrar un reemplazo.
- Tu subarrendador no paga. Normalmente, el subarrendador te paga a ti, luego tú le pagas al arrendador. Sin embargo, si tu subarrendatario no paga porque posiblemente se quedó sin dinero o se tuvo que mudar por motivos de trabajo, es posible que necesites rescindir el contrato de arrendamiento.
- Tus pertenencias pueden dañarse o ser robadas. Si dejas pertenencias o electrodomésticos, pueden dañarse o incluso ser robados.
Riesgos para el subarrendatario
El subarrendamiento puede ser una solución fantástica si solo necesitas un lugar para quedarte a corto plazo. Además, en muchos casos, si el inquilino original se ha mudado de forma permanente, cuando finaliza el contrato de arrendamiento obtendrás los derechos del departamento. Pero también hay riesgos para ti:
- Tienes que confiar en el inquilino original. Si le pagas pero él no le paga al propietario, es posible que te desalojen de todos modos, de acuerdo con una publicación de Point2Homes.
- El inquilino original podría cobrarte de más. Si el inquilino quiere ganar un poco de dinero adicional, puede agregar un recargo, lo que significa que pagarás más de lo que deberías.
- Podría ser ilegal el subarriendo. Si el inquilino original no obtuvo el permiso del propietario, el subarrendamiento es casi seguro que es ilegal. En este caso, no tienes derechos y puedes terminar sin dinero y sin hogar.
