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Para prevenir demandas, multas y sanciones entre administradores y residentes de un condominio, una buena práctica es tener claridad en la protección legal existente de la administración de estos inmuebles.

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En el sector inmobiliario, con los años ha ganado terreno la vivienda y la administración de condominios. Sin embargo, existe un gran desconocimiento de la ley en la materia.

Debido al creciente mercado de vivienda en condominios, es importante la protección legal y buenas prácticas, tanto de los condóminos como de sus administradores, para prevenir demandas, multas y sanciones, así lo señaló la proptech Neivor.

 

“Nuestra experiencia refleja que 3 de cada 10 condóminos desconocen su reglamento y el resto usa las reglas de forma que les sea conveniente. Mucho depende de la zona del país, pero hasta 45% o 50% llegan a desconocer su reglamento interno”, dijo Caterine Castillo, cofundadora y CEO de la proptech.

 

A nivel nacional, desde la perspectiva de Camilo Medina, especialista legal de la compañía, la estadística tampoco es alentadora, ya que solo el 60% de los mexicanos conoce la Ley de propiedad en condominio.

“Los problemas más recurrentes en un condominio son temas de construcción, invasión de áreas comunes y adeudo de cuotas condominales. Ello, sumado al desconocimiento legal, pueden generar grandes problemáticas cuando no se atienden apropiadamente”, advirtió Medina.

 

Mediante la prevención se evitan multas y problemas mayores

En lo que respecta a los administradores de condominios, no solo necesitan conocer a detalle el reglamento interno del inmueble, sino también ocuparse de escuchar a la mesa directiva para conocer sus demandas y buscar soluciones incluso fuera de dicho reglamento, cuando así se requiera.

Hay que tener en cuenta que cada estado de la República Mexicana se rige por una legislación particular, en la CDMX es la Ley de propiedad en condominio. Cuando se desacata el reglamento interno, se deben tomar decisiones a través de la asamblea general de condóminos, es decir, el órgano supremo de un condominio integrado por los condóminos, dirigido por la mesa directiva en acompañamiento por un comité de vigilancia.

“Cuando se presentan multas, éstas deben ser aprobadas a través de dicha asamblea, una vez que se tiene el visto bueno de la mayoría, siempre y cuando el quorum legal sea debidamente establecido, se aprueba el acuerdo, el perseguimiento se integra al reglamento interno y surte efecto al día siguiente. Hay multas que van desde 500 pesos hasta 5 mil pesos o pueden rebasar los 10 mil pesos, depende de cada entidad federativa. En el caso de la CDMX, hay una autoridad, la Procuraduría Social (Prosoc), que apoya al administrador en la aplicación de dichas reglas”, detalló Camilo Medina.

 

Casos en los que se escala a otras instancias legales

Si se presenta alguna problemática y la multa no se contempla en el reglamento interno, se solicita una asamblea para que se establezcan nuevas sanciones o acuerdos para proteger el actuar del administrador y la armonía en el condominio, señaló el especialista. En caso de que no haya una disposición interna, lo que se recomienda al administrador es pasar al siguiente ordenamiento jurídico que sería la Ley de propiedad en condominio o incluso, el Código Civil y Código Penal.

 

Por ello, la proptech enfatiza la importancia de conocer las normativas y legislación actual, pues una buena administración condominal no solo se ocupa de resolver las quejas y evitar nuevas incidencias, sino de conocer las instancias legales para mantener la armonía.

 

A continuación, 3 prácticas clave para evitar problemas entre administradores y residentes de un condominio:

 

  1. Fomentar la cultura condominal.

Tanto los administradores, como los condóminos deben conocer sus derechos y obligaciones: el derecho de un residente es el uso y el disfrute del inmueble y áreas comunes; su obligación es respetar el entorno social, cumplir con las cuotas de mantenimiento y el reglamento interno del condominio. No fomentar el conocimiento de normativas, deriva en conflictos condominales.

 

  1. Seguimiento puntual de las demandas.

Conocer y dar seguimiento oportuno a las quejas y sugerencias de los condóminos debe ser prioridad para el administrador, un factor esencial para evitar quejas, malos entendidos y, en los peores casos, problemas legales.

 

  1. Priorizar la comunicación

Es un deber difundir las bases del reglamento interno y mantener una comunicación clara, directa y constante con los condóminos. El administrador necesita dotarse de herramientas digitales para fomentar una buena y sana convivencia con ellos, así como las consecuencias al incumplimiento de reglas. “Aunque el trabajo de un administrador es muy demandante, ante un entorno cada vez más digital, conocer las instancias legales es menos complejo a diferencia de otros años. Las nuevas innovaciones que nos presenta el mercado permiten enfocarse en tareas estratégicas, tener comunicación oportuna, resolver incidencias y mejorar la percepción de los residentes en condominios”, finalizó Castillo.