En los últimos años, las oficinas en México han experimentado una serie de cambios significativos debido a varios factores, como la pandemia y los modelos híbridos que han puesto en marcha distintas empresas y de diversos giros.
De hecho, este sector es uno de los de mayor relevancia dentro de la industria de bienes raíces y más en los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces, cuyos portafolios cuentan con complejos reconocidos que albergan marcas nacionales y globales.
Asimismo, en los últimos años, el nivel de ocupación observa una recuperación, por citar un ejemplo, FUNO (la FIBRA más grande y diversificada de México y Latinoamérica), observó una ocupación de 81.6%, al cierre del primer trimestre de este año. La empresa tiene en su portafolio de oficinas inmuebles como Torre Mayor, Torre Cuarzo, Torre Reforma Latino, Torre Diana y muchos más.
Veamos algunas tendencias que están presentes en la evolución de estos espacios de trabajo que buscan ser un impulso para la productividad y colaboración, y que sobre todo invitan a renovar la experiencia de trabajo de forma presencial:
- Flexibilidad laboral: Muchas empresas están adoptando modelos de trabajo híbridos que combinan el trabajo en la oficina con el trabajo remoto. Esto significa que las oficinas pueden estar diseñadas para ser espacios flexibles que permiten a los trabajadores colaborar cuando están en la oficina y trabajar de forma remota cuando sea necesario.
- Tecnología que facilita. Este punto busca que las oficinas tengan una mayor integración de herramientas digitales para facilitar la colaboración remota, la gestión de espacios de trabajo y la experiencia del colaborador.
- Prácticas sostenibles: al ser un tema constante para reducir la huella ambiental, las oficinas tienen la oportunidad de adoptar medidas para hacer sus espacios más ecológicos, como la implementación de sistemas de energía renovable, la reducción y gestión inteligente de residuos, así como el uso de materiales sostenibles en la construcción y el mobiliario.