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La tecnología y sustentabilidad son cruciales en los hoteles modernos: eficiencia energética, materiales reciclados y habitaciones inteligentes. México se adapta a las demandas de los viajeros.

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El sector hotelero en México está experimentando una transformación significativa, enfocándose en la inversión en espacios y renovaciones para ofrecer experiencias únicas a los huéspedes.

 

Mientras que los destinos urbanos aún no han recuperado sus niveles de ocupación previos a la pandemia, los complejos de playa están viviendo un resurgimiento notable. Destinos como Cancún, Riviera Maya y Los Cabos se destacan por su alta demanda y actividad, seguidos de Mazatlán, Puerto Escondido y San Miguel de Allende, que también muestran un buen desempeño y construcción de nuevos hoteles.

 

Financiamiento bancario para el sector hotelero

Destaca Michel Montant, director ejecutivo del área de Hoteles y Hospitalidad de JLL México, la importancia del financiamiento bancario para los hoteles debido a la magnitud y largo plazo de estas inversiones. Agregó en un comunicado que, en México, durante los últimos 25 años, se ha desarrollado una disponibilidad de financiamiento que puede cubrir hasta el 50% de la inversión en nuevos hoteles. Esto distingue a México de otros países de Latinoamérica y facilita la construcción de hoteles desde cero.

Ahora bien, las inversiones en nuevos hoteles y renovaciones dependen de varios factores: demanda, crecimiento y desempeño de cada zona, disponibilidad de terrenos, facilidad para obtener permisos y posibilidades de financiamiento. Según la firma, se espera que entre 2024 y 2026 se inauguren 10 nuevos hoteles en México, sumando 3,314 habitaciones.

Costo competitivo y renovaciones

Para que la inversión en un nuevo hotel sea competitiva, debe alinearse con un objetivo de costo. Michel Montant explica que una inversión mal calculada puede resultar en sobrecostos a lo largo de la vida del hotel. Es crucial mantener una relación equilibrada entre la tarifa cobrada y la inversión por cuarto, por ejemplo, un hotel que cobra $400 por noche debería tener una inversión total que no exceda los $400,000 por cuarto.

 

En cuanto a las renovaciones, el directivo comentó que suelen realizarse cada siete a diez años, dependiendo del desgaste. Los hoteles, especialmente aquellos afiliados a cadenas, establecen una reserva de capital del 4% de los ingresos para mantener el hotel en buenas condiciones y evitar la obsolescencia tecnológica y de diseño.

 

Demanda de los huéspedes y diseño moderno

Los huéspedes actuales buscan comodidad e innovación. De ahí que las áreas públicas como lobbies y restaurantes deben ser multifuncionales, y las habitaciones deben estar equipadas con tecnología moderna para acceder a dispositivos electrónicos y servicios interactivos. Las experiencias gastronómicas únicas, con cocinas abiertas y bodegas a la vista, también son muy valoradas.

Mientras que el diseño hotelero se inclina hacia un estilo minimalista y elegante, priorizando la sustentabilidad con el uso de materiales reciclados y renovables, y creando espacios versátiles. La iluminación ha evolucionado para ofrecer diferentes ambientes en un mismo espacio, contribuyendo a crear atmósferas cálidas, naturales o frías según la ocasión.

Tecnología y sustentabilidad

No podía faltar la tecnología, la cual es crucial tanto para la operación del hotel como para la experiencia del huésped. Javier Gutiérrez, director ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL México, menciona que la tecnología mejora la eficiencia operativa con sistemas ahorradores de energía y agua, y optimiza procesos como reservaciones y check-in/check-out. Además, las habitaciones están equipadas con pantallas interactivas, control por voz y aire acondicionado automatizado, haciendo la experiencia del huésped más personalizada y cómoda.

También, los hoteles están adoptando medidas para mejorar la eficiencia energética, gestionando residuos de manera responsable y promoviendo el uso de productos biodegradables y sustentables. Estas iniciativas no solo buscan minimizar el impacto ambiental, sino que responden a una creciente demanda de huéspedes que valoran las prácticas sustentables.

 

Combinando diseño innovador, tecnología avanzada y prácticas sustentables, los hoteles en México se están posicionando para satisfacer las demandas de los viajeros modernos, al mismo tiempo que contribuyen al desarrollo económico y social de sus destinos. La disponibilidad de financiamiento bancario y la correcta gestión de inversiones son claves para el éxito y competitividad de estos proyectos.