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En los últimos seis años, el mercado de la vivienda en México ha experimentado un notable incremento en los precios, que ha captado la atención tanto de especialistas como de compradores. Este fenómeno ha estado estrechamente ligado al alza en los costos de construcción.

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Durante la actual administración federal, los precios de la vivienda en México han aumentado aproximadamente un 56% hasta junio de 2024, según estimaciones propias basadas en cifras de la Sociedad Hipotecaria Federal. Este incremento ha sido impulsado principalmente por el alza en los costos de construcción, entre otros factores.

 

Con base en los precios productos que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los precios de la construcción residencial acumularon un incremento de 42.64% entre diciembre de 2018 y junio de 2024.

 

Si bien este no es el único factor que repercute en los precios finales de la vivienda, sin duda el repunte en los precios de las materias primas para la construcción de vivienda ha sido fundamental para ver la fuerte presión al alza en el valor de los inmuebles residenciales en los últimos seis años.

 

No obstante que las cifras del INEGI indican que en 2019 los precios productor de la construcción de la vivienda residencial se mantuvieron muy estables con una variación de apenas 0.67%, a partir de 2020 iniciaron una fuerte escalada de precios derivados de los factores que propició la pandemia y repuntaron 6.34%, para incrementarse 12.72% en 2021 y 10.13% en 2022.

 

Posteriormente, en 2023, ya moderaron su ritmo de crecimiento a 3.94% anual y durante el primer semestre de 2024 acumularon un avance de 3.26% adicional.

Aunque en 2023 y lo que va de 2024 se moderaron los incrementos en los insumos para la construcción, no han bajado y el acumulado representa un importante incremento durante el presente sexenio.