Comprar una vivienda es uno de los mayores objetivos financieros para millones de mexicanos, incluidos los jóvenes de la Generación Z, nacidos entre 1995 y 2012. Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) realizada por el INEGI, adquirir una casa figura como la principal meta económica para muchas personas mayores de 18 años. Sin embargo, la falta de ahorros y la incertidumbre sobre cómo proceder son las barreras más comunes que enfrentan.
Por eso, Carlos Pelayo, CFO de la empresa proptech La Haus, te comparte seis pasos clave para que la Generación Z pueda comenzar a construir su patrimonio y adquirir una vivienda, incluso sin contar con grandes ahorros iniciales.
- Crea un plan financiero acorde a tu realidad
El primer paso es tener un plan financiero bien estructurado que esté alineado con tus ingresos actuales y tu capacidad de ahorro. Esto implica definir metas claras, como el monto mensual que puedes ahorrar para el enganche de la vivienda. Este ahorro será esencial para cubrir un porcentaje inicial del valor de la casa. El resto, normalmente, se puede financiar con un crédito hipotecario, pero para acceder a este crédito es fundamental contar con un buen historial crediticio.
- Aprovecha las aplicaciones digitales para invertir
A diferencia de generaciones anteriores, hoy en día existen diversas herramientas digitales que te permiten invertir pequeñas cantidades de dinero. Aplicaciones como CETES Directo o Stori Crece Más te ofrecen la posibilidad de empezar a invertir con montos mínimos, ayudándote a hacer crecer tus ahorros. Con paciencia y constancia, estas plataformas te permitirán alcanzar la cantidad necesaria para el enganche de tu casa más pronto de lo que crees.
Invertir a temprana edad es crucial, ya que el tiempo juega a tu favor en cuanto a aumentar tu patrimonio. Cuanto antes comiences, mayores serán los retornos que podrás generar a lo largo del tiempo.
- Identifica una zona con potencial de crecimiento
El valor de una propiedad no solo depende de su tamaño o diseño, sino también de su ubicación. Elegir una zona con proyección de crecimiento es clave para hacer una buena inversión. Busca áreas con acceso a transporte público, avenidas importantes, escuelas, servicios médicos, centros comerciales y espacios recreativos.
Investigar sobre la apreciación histórica del valor de las propiedades en una zona también es importante. Pregúntate: ¿cuánto ha crecido el valor por metro cuadrado en los últimos años? ¿Hay proyectos de infraestructura que aumenten su atractivo? Estos factores pueden aumentar el valor de tu inversión con el tiempo.
- Considera las preventas inmobiliarias
Una opción cada vez más atractiva para los jóvenes es la compra de vivienda en preventa. Este tipo de adquisición te permite comprar a precios más bajos antes de que el desarrollo esté completamente terminado. Además, en muchos casos puedes personalizar el plan de pagos y realizar aportaciones a capital durante la fase de construcción, lo que disminuye la cantidad que tendrás que financiar con un crédito hipotecario cuando recibas el inmueble.
- Participa en eventos de preventa
Los eventos de preventa inmobiliaria, tanto virtuales como presenciales, son una excelente oportunidad para obtener beneficios exclusivos, como descuentos y la posibilidad de personalizar los planes de pago. Además, asistir a estos eventos te permitirá resolver dudas que quizá no habías considerado, como los costos de mantenimiento en desarrollos con amenidades o las diferencias entre los diseños y acabados de las propiedades.
Participar activamente en estos eventos también te ayudará a conocer mejor el mercado y a tomar decisiones más informadas cuando llegue el momento de comprar.
- Construye un historial crediticio confiable
Para acceder a un crédito hipotecario y financiar la compra de tu casa, es indispensable tener un buen historial crediticio. Comienza por usar tus tarjetas de crédito de manera responsable, no tengas más de tres y procura concentrar tus gastos en una o dos tarjetas para mantener un control efectivo. Asegúrate de pagar siempre a tiempo no solo tus tarjetas, sino también otros compromisos como servicios, créditos automotrices o compras a plazos.
Formalizar tu empleo con un contrato también suma puntos en tu historial, ya que aumenta tu antigüedad laboral, un factor importante al momento de solicitar un crédito hipotecario.