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La expansión de los corredores industriales al norte del Valle de México, particularmente en Huehuetoca y Zumpango, evidencia un proceso de consolidación que continuará impulsando el desarrollo económico en esta región estratégica, gracias a su conectividad y cercanía al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

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El mercado de espacios industriales en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México continúa consolidándose como uno de los más demandados a nivel nacional, ocupando el segundo lugar en preferencia después de Monterrey.

 

Según datos de la plataforma Solili, para mediados del tercer trimestre de 2024, la capital reportó una demanda de 190 mil metros cuadrados en renta de espacios industriales, lo que representa el 14% de la demanda total del país.

 

Un factor clave en el crecimiento de esta región ha sido el desarrollo de corredores industriales al norte del Valle de México, donde la disponibilidad de terrenos y las mejoras en infraestructura, como la ampliación de carreteras y nuevas rutas logísticas, han sido determinantes.

La cercanía al nuevo aeropuerto Felipe Ángeles también ha jugado un papel importante en la atracción de inversiones.

Huehuetoca: Un nuevo punto industrial estratégico

Uno de los corredores que ha experimentado un notable crecimiento es el de Huehuetoca, donde en 2024 se han iniciado importantes construcciones industriales que suman 48 mil metros cuadrados.

 

Los parques industriales más destacados en esta zona son TepejiPark, Quma, y Fortem Tepeji, todos ellos ofreciendo infraestructura moderna y atractiva para empresas logísticas y manufactureras.

 

Zumpango y su papel en la expansión industrial

Otro corredor relevante es el de Zumpango, que ha registrado una demanda de hasta 190 mil metros cuadrados en parques industriales como T-Mex Park y Cuautitlán City Park. La cercanía a AIFA convierte a esta región en un destino ideal para empresas que buscan operar en sectores como logística, manufactura, o distribución, gracias a la mejora de los accesos viales y la proximidad a mercados clave.

 

 

Ambas zonas están capitalizando la expansión de la infraestructura del Valle de México, con un auge en la construcción de naves industriales que permiten satisfacer la creciente demanda de espacios logísticos y productivos en el país, atrayendo inversiones tanto nacionales como extranjeras.