Según datos de la más reciente Encuesta Nacional de Vivienda del INEGI, de los 35.3 millones de viviendas particulares habitadas en el país, el 16.4% están en renta. Sin embargo, cerca del 25% de los propietarios han enfrentado problemas con sus inquilinos, como retrasos en el pago, daños en las propiedades e incluso la necesidad de recurrir a demandas para desalojar y recuperar el inmueble.
Estas dificultades subrayan la necesidad urgente de soluciones que brinden seguridad y protección tanto a los propietarios como a las inmobiliarias. En este contexto, la tecnología y los servicios innovadores juegan un papel fundamental al ofrecer herramientas que reduzcan los riesgos inherentes al arrendamiento y mejoren la gestión de los contratos de renta.
Ahora bien, la creciente demanda de viviendas en renta en México, combinada con la necesidad de soluciones prácticas y tecnológicas, ha impulsado el desarrollo de plataformas que buscan dar respuesta a estos desafíos. Estas herramientas no solo ayudan a los propietarios a asegurar el pago de sus rentas, sino que también permiten a los agentes inmobiliarios cerrar contratos más rápido y con mayor seguridad.
El enfoque integral que ofrecen algunas plataformas incluye investigaciones detalladas de los inquilinos, protección legal y financiera, y servicios totalmente digitalizados, lo que reduce significativamente los tiempos de gestión y facilita el proceso de renta. Esto responde a las necesidades actuales de un mercado inmobiliario que busca mayor transparencia, rapidez y eficiencia en sus transacciones.
Definitivamente, la protección de rentas se ha consolidado como una tendencia en ascenso dentro del mercado inmobiliario mexicano, brindando soluciones que benefician tanto a propietarios como a agentes inmobiliarios, y contribuyendo a mejorar la confianza en las operaciones de arrendamiento.