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En las últimas décadas, el mercado inmobiliario residencial en México ha experimentado una transformación significativa, impulsada por la creciente inversión extranjera.

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Hoy en día, México es uno de los destinos más atractivos para compradores inmobiliarios extranjeros por diversas razones, por ejemplo, el costo de vida generalmente es más bajo que otros países desarrollados.

Para la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), la inversión extranjera en el sector inmobiliario estará con un crecimiento de 18% anual; es decir, por encima de los 800 millones de dólares.

 

Un análisis elaborado por DineroMX señala: “Las grandes ciudades cuentan con una infraestructura robusta, una extensa vida cultural y una creciente comunidad de extranjeros, lo que facilita la adquisición de inmuebles para quienes buscan establecerse”.

 

Según el INEGI, más de 1.2 millones de extranjeros residían en México en 2021, un 18% más que en 2016. Este crecimiento ha sido impulsado tanto por jubilados que buscan un retiro asequible como por nómadas digitales que aprovechan los beneficios del trabajo remoto.

Las entidades que más extranjeros, sobre todo estadunidenses, reciben son Quintana Roo, Baja California Sur, Querétaro, Jalisco y la Ciudad de México. En estas regiones, los precios de las propiedades han aumentado significativamente, en algunos casos hasta un 100% en la última década, superando el crecimiento del poder adquisitivo promedio de los mexicanos.

Específicamente las áreas más afectadas incluyen la Riviera Maya, Baja California, Puerto Vallarta, Nayarit y algunas zonas de la Ciudad de México, como las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.

Falta de regulaciones estrictas da ventaja a la compra extranjera

 

El interés de los extranjeros en adquirir propiedades residenciales en México ha generado un impacto significativo en los precios del mercado inmobiliario, provocando un fenómeno de gentrificación, pues si bien su participación ha impulsado la economía al aumentar la Inversión Extranjera Directa (IED), también ha contribuido al alza de los precios, lo que ha dificultado el acceso a la vivienda para muchos mexicanos.

 

Alejandro Sena, director general de DineroMX, expresó: “Para abordar esta situación, sería necesario implementar regulaciones que protejan a los compradores nacionales. Lo más importante es estar informado sobre las mejores opciones de crédito hipotecario, asesorarse con los mejores brokers y considerar el refinanciamiento hipotecario, para así adquirir una propiedad que se ajuste a las necesidades de los mexicanos”.

 

 

La Ley de Inversión Extranjera en México, permite adquirir propiedades en todo el país, excepto en la zona restringida (100 km de las fronteras y 50 km de las costas).

“Una de las principales ventajas de los extranjeros sobre los mexicanos en el mercado inmobiliario es su capacidad de pago. Muchos mexicanos dependen de financiamientos y créditos hipotecarios para adquirir una vivienda, mientras que gran parte de los extranjeros compra con capital en efectivo”, continuó Sena.

¿Qué sucede a nivel internacional?

 

Durante 2018, el sitio MLS Worldwide señala que Nueva Zelanda impuso una prohibición casi total, permitiendo compras solo a residentes permanentes y en Australia, los extranjeros solo pueden comprar propiedades nuevas, requieren aprobación estatal y enfrentan tasas adicionales.

 

Por otro lado, de acuerdo con la firma Juslaws, en Tailandia, los extranjeros no pueden ser dueños de terrenos y solo pueden poseer hasta el 49% de un edificio mientras que en China se exige un año de residencia antes de adquirir una propiedad para uso personal.

En Europa, países como Dinamarca imponen requisitos estrictos, mientras que España, aunque más flexible, exige un Número de Identidad de Extranjero y mayor control en transacciones de alto valor.