Comprar una vivienda no solo significa adquirir un hogar, también es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona. Por eso, evaluar la rentabilidad de una propiedad antes de comprarla es clave para asegurar un buen retorno de inversión (ROI) y evitar decisiones impulsivas que podrían afectar tu patrimonio a largo plazo.

Factores como la ubicación, el tipo de propiedad, el desarrollo urbano de la zona, la conectividad y la demanda local influyen directamente en cuánto puede crecer el valor de una vivienda y cuánto puedes ganar si decides rentarla. Por eso, entender la relación entre el precio de compra y el ingreso anual por renta es vital.

Según datos de abril de 2025 del índice de Inmuebles24, la Ciudad de México es actualmente la ciudad con mejor retorno de inversión en el país, con un ROI promedio de 7.07% anual. Esto significa que, en promedio, se necesitan 14.1 años para recuperar la inversión inicial. Le siguen Querétaro con 6.83% (14.6 años), Tijuana con 6.48% (15.4 años), Monterrey con 6.24% (16 años) y Guadalajara con 5.61% (17.8 años).

Alta rentabilidad y menor riesgo impulsan la inversión turística inmobiliaria

Comparativo de rentabilidad en 5 ciudades (abril 2025):

Dentro de la CDMX, la alcaldía Cuauhtémoc destaca con un ROI de 7.8%, seguida por Álvaro Obregón (7.2%) y Benito Juárez (7.1%). Estas zonas combinan alta demanda, buena ubicación y oferta de servicios, lo que las convierte en opciones atractivas tanto para vivir como para invertir.

En la zona metropolitana, Naucalpan, Atizapán y Huixquilucan también presentan niveles sólidos de rentabilidad, todos por encima del 6%, consolidándose como alternativas viables para quienes buscan inversión inmobiliaria fuera de la capital.

Antes de comprar una propiedad es fundamental analizar su rentabilidad, no solo su precio. Contar con datos comparativos, asesorarse con expertos y evaluar el contexto urbano pueden marcar la diferencia entre una compra emocional y una inversión rentable.