La gentrificación, fenómeno que en ciudades como la Ciudad de México ha provocado protestas y debate público, no es un proceso aislado, sino una consecuencia del desarrollo urbano y la globalización.
Un fenómeno ligado a la falta de oferta de vivienda
Valenzuela explica que, en la capital del país, las medidas que se han anunciado —como el control de rentas o la regulación de alojamientos tipo Airbnb— son un primer paso, pero insuficiente si no se atiende la raíz del problema: El desequilibrio entre oferta y demanda de vivienda.
“El gobierno ha presentado iniciativas razonables, pero más allá de propuestas inmediatas se requiere una entidad que analice y regule pensando tanto en los inquilinos como en los propietarios. De lo contrario, no se llegará a un punto medio”, afirma.
Uno de los grandes obstáculos, en su opinión, es la tramitología excesiva. “Los desarrolladores tardan hasta dos o tres años en conseguir más de 20 permisos. Si se agilizaran los procesos con apoyo tecnológico, habría más oferta y menos presión en los precios”, advierte.
Planeación urbana en ciudades turísticas
El especialista pone como ejemplo a Los Cabos, donde reside y trabaja, un destino que ha crecido aceleradamente en los últimos cinco años, pero sin la infraestructura suficiente. “Faltan servicios básicos como agua, calles y seguridad. Se requiere una planeación urbana efectiva y ejecución real, no esperar a que los problemas exploten para reaccionar”, señala.
Oportunidades para el mercado inmobiliario
Aunque reconoce que la gentrificación tiene impactos negativos, Valenzuela asegura que también abre espacio a nuevas oportunidades. Una de ellas es impulsar la vivienda social y la rehabilitación de inmuebles abandonados, de modo que las familias con créditos hipotecarios o Infonavit puedan acceder a vivienda en zonas bien ubicadas.
“Muchos desarrolladores se enfocan en vivienda de lujo, pero hay un mercado enorme en el sector social. Remodelar casas deterioradas y ofrecerlas bajo esquemas accesibles es una vía para equilibrar el mercado”, comenta.
Desarrollo con visión de futuro
“El desarrollo y la globalización nos conectan con otros mercados, eso es positivo. La gentrificación es la parte negativa que aparece cuando no se sabe manejar o no existen medidas de prevención”, afirma.
La clave, dice, está en buscar mecanismos que permitan el desarrollo sin expulsar a los habitantes locales: Una planeación urbana realista, reglas claras en la renta de viviendas, trámites más ágiles para la construcción y el impulso decidido a la vivienda social.