En los primeros nueve meses de 2025, el valor promedio nacional de una vivienda adquirida mediante crédito hipotecario fue de 1 millón 863 mil 22 pesos, y el valor mediano —que divide el mercado en dos mitades— se ubicó en 1 millón 201 mil 286 pesos. Asimismo, el 25% de las transacciones se realizó por montos iguales o inferiores a 781 mil 669 pesos, y el 75% por menos de 2 millones 159 mil 831 pesos.
Destaca el reporte de la SHF que el incremento de los precios ocurre en un contexto económico en el que el PIB nacional retrocedió 0.2% en el tercer trimestre, la inflación general fue de 3.8% y la tasa hipotecaria promedio se situó en 11.64%, según cifras del Banco de México.
Por tipo de vivienda, las casas solas se apreciaron 8.9%, mientras que los departamentos y casas en condominio lo hicieron 8.2 por ciento. La vivienda económica-social mostró un avance más pronunciado, con 10.9%, frente al 7.3% de la media-residencial. En cuanto al origen del inmueble, los precios de la vivienda usada crecieron 8.7%, ligeramente por encima del 8.4% observado en la vivienda nueva.
A nivel regional, las zonas metropolitanas con mayores incrementos en el periodo enero-septiembre fueron Guadalajara (10.9%), Tijuana (10.7%), León (10.5%) y Monterrey (9.4%). En contraste, el Valle de México registró un alza de 5.1%, y Toluca, de 4.7 por ciento.
El índice también mostró una ligera caída del 2.2% en el número de avalúos respecto al mismo periodo de 2024, reflejo de un menor dinamismo en el número de operaciones, aunque con un comportamiento de precios firme a nivel nacional.
Con ello, la vivienda en México consolida su papel como un activo resiliente frente a la desaceleración económica, respaldado por la estabilidad del crédito hipotecario y la demanda constante en las principales regiones del país.


