Recordemos que la banca regresó al otorgamiento de crédito hipotecario prácticamente con el inicio del siglo, en el 2000. Desde entonces, además de una creciente colocación, hemos observado una evolución importante en los productos, características, condiciones financieras y más recientemente, en la edad promedio del que demanda este tipo de financiamiento.
Para Antonio Artigues Fiol, Director Ejecutivo Banca Particulares de Santander, afirmó que existe un dato que le gusta compartir: La media de edad del cliente que contrataba un crédito hipotecario hace 15 años estaba en torno a los cuarenta medios (43-44), pero en la actualidad, la edad media de quienes contratan un crédito hipotecario está en 35 años.
“Es importante el dato de cómo se está rejuveneciendo la media de edad del acreditado, pero no es que marque una tendencia, sino que acompaña una realidad social”, comentó Artigues Fiol. En su opinión, esta tendencia responde a la realidad demográfica, al ser un país joven, muy joven; sin embargo, recordó que el crédito hipotecario está hecho para todas las edades.
Sobre el tema, Paulina Prieto, Vicepresidenta de Crédito Hipotecario y Automotriz de Scotiabank, explicó que cuentan con un portafolio joven, donde más del 50% se concentra entre edades de 30 y 45 años, con una media de los 35 años. Agregó que es un mercado que está creciendo y resulta sumamente dinámico donde hay mucho para dar.
Simplificación de productos y procesos de la banca.
Por su parte, Roberto Gándara, Director Ejecutivo de Crédito Hipotecario de Banorte, coincidió en que la realidad es que ha venido bajando la edad promedio del demandante de crédito en México. Recordó que hace cinco o diez años "andábamos en los 40 medios como edad promedio, pero hoy nos ubicamos en 30 medios, que refleja el dinamismo de los clientes, que empiezan a generar ingresos a una edad más temprana".
Y como parte de esa tendencia, indicó Gándara, que la vida ya no es lineal. “Antes era un tema donde se pasaba la primaria, la secundaria, la prepa y ya en la universidad tenías novia, terminabas la universidad, consigues un trabajo, y una vez con vida laboral a lo mejor te casabas, tenías un hijo, y quizás después solicitabas una hipoteca. Hoy en día, eso ya no existe”.
El mercado joven sigue creciendo y resulta sumamente dinámico.
Y añadió que respecto al trabajo, de la pareja, de los hijos, de comprar una propiedad y demás, ya es todo un tema que no necesariamente tiene una secuencia. “La verdad es que le da un dinamismo muy interesante a la banca, y en especial al sector vivienda e hipotecario”.
En opinión de Enrique Margain, Director Ejecutivo de Préstamos a Particulares de HSBC, “el tema de la edad viene de la mano de la propia demografía de nuestro país y acompañamos esa realidad”.
Recordó que muchas veces se pensaba que los millennials no querían comprar vivienda; hace años había esa polémica bajo el sustento de que no quieren 'amarrarse' y preferían rentar. Sin embargo, consideró que han pasado esa etapa o periodo de evolución de ahorro, de llegar a tener el ingreso necesario para poder obtener un crédito y comprar una vivienda. Por eso “creo que sí ha venido bajando la edad como producto y de la mano con la demografía de nuestro país”.
La juventud es parte importante de la cultura financiera de México.
Artigues agregó que, además de la situación demográfica “y de lo bien que hemos sabido todos los bancos acompañar esa realidad”, parte de lo que solicitaba la juventud se ha reconocido en formas de coacreditamiento, formas de convivencia, la forma de relacionamiento, la simplificación de los procesos y de los productos, también.
Pero Artigues reconoció que siguen habiendo retos, porque la demanda de la juventud es arrolladora en la forma cómo quieren relacionarse, cómo quieren ser atendidos y en qué productos acaban concretando.
Artigues afirmó que las instituciones no han provocado que haya bajado diez años el promedio de edad del demandante de crédito, insistió en que es una realidad social, pero lo que sí han hecho los bancos es acompañar y solucionar los retos de futuro y las necesidades del cliente.
Sin embargo, la visión de Enrique Margain es que sí ha pasado algo: “Si hace diez o 15 años se le preguntaba a una persona si quería sacar un crédito hipotecario, respondía que no, que era un proceso complicadísimo, difícil, que seguramente lo iban a rechazar o iban a prestar muy poco. Pero ahora se ha vuelto cada vez más fácil, más entendible, las personas o familias de alguna manera saben que contratar un crédito hipotecario es algo normal para comprar una vivienda y tener un patrimonio.
“Creo que este sí ha sido un esfuerzo de comunicación muy fuerte que como banca hemos hecho en el sector hipotecario, el tema de inclusión, el tema de decir que el crédito a la vivienda es un crédito sencillo de obtener y que te permite generar patrimonio. Creo que esas palabras repetidas de manera consistente han provocado este cambio”, agregó Margain.
Para finalizar, Antonio Artigues comentó que la cultura financiera es incuestionable para que México evolucione y “obviamente, la juventud es gran parte de ese empuje; el otro el esfuerzo que hacemos todas las instituciones financieras con los demandantes de crédito hipotecario es un interés de acompañamiento, porque lo que preocupa es que el cliente esté contento y bien asesorado”.
Texto:Ricardo Vázquez
Foto: THANAKORN LAPPATTARA