El fideicomiso inmobiliario busca incorporarse al mercado de bonos de carbono para convertirse en una empresa cero carbono, a través de la adquisición de créditos de proyectos certificados en México.

El Fideicomiso de inversión en bienes raíces copropietaria del complejo Mítikah, busca mitigar el mayor porcentaje de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) por la operación de sus propiedades inmobiliarias.

Los inversionistas pedían al fideicomiso inmobiliario migrar hacia una administración interna y la compañía está a un paso de hacerlo material.

La empresa invertirá 10,000 mdp para construir las plantas industriales, que tendrán una capacidad productiva de 100,000 toneladas anuales cada una, para aprovechar el nearshoring y servir al mercado del T-MEC.

La nueva fecha de vencimiento será en julio de 2026, previamente estaba pactada para julio de 2024 y mantuvo los mismos montos de 13,500 millones de pesos y 410 millones de dólares.

Las ganancias bursátiles del Fidecomiso de inversión en bienes raíces representan el doble que el índice sectorial, y según analistas tiene todavía espacio para que el precio de sus títulos se aprecien más de 18% en este año.

Fibra Uno (FUNO) es el primer y más grande Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces (Fibra) de México, por lo que también es el principal referente del mercado inmobiliario en los segmentos donde participa, en particular dentro del inmobiliario de parques industriales que es el de mayor interés hoy en día en México.

Los Fibras Industriales son la joya de la corona de este sector de inversión inmobiliaria en México. Concentran el 67% de todo el espacio rentable de los fideicomisos inmobiliarios públicos y son dueños del 20% del espacio industrial que, se estima, existe en el país.

El fideicomiso inmobiliario asegura que tiene un millón de metros cuadrados de reserva de tierra disponible para desarrollar inmuebles en ocho regiones de la República Mexicana y que por la demanda de empresas estadounidenses, asiáticas y europeas iniciarán, en breve, nuevos proyectos del segmento industrial.

La forma más sana y efectiva de crecer dentro del sector inmobiliario es a través de los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras).

El fideicomiso de inversión en bienes raíces dijo que este aumento se logró a pesar del efecto adverso de la apreciación del tipo de cambio peso-dólar sobre sus rentas cobradas en la moneda estadounidense y por la venta de propiedades.

El fideicomiso de inversión en bienes raíces dice que en las ciudades de Tijuana, Juárez y Reynosa ya no hay metro cuadrado disponible de naves industriales.

Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno, dijo que la relocalización de las cadenas de suministro va a cambiar el destino del país e incluso, si se sabe capitalizar puede ser más trascendente que el Tratado de Libre Comercio.

Dentro de la industria del Real Estate, hay consenso en que el segmento inmobiliario industrial es el más activo en el último año, favorecido por el desempeño del sector manufacturero exportador e impulsado por un pujante mercado de logística.

El inmueble ocupa un espacio de 50 mil m2, requirió una  inversión de 2 mil mdp y generará hasta 23 mil puestos de trabajo.

El nuevo desarrollo del fideicomiso inmobiliario comprenderá una extensión de 370,000 metros cuadrados de área bruta rentable

Entre las condiciones óptimas que motivan a las empresas a elegir un parque industrial está que se les facilite la logística.

Con esta operación,  el fideicomiso inmobiliario se acerca a evitar una posible rebaja de calificación crediticia, según Actinver.

Las certificaciones se basan en el sello LEED o EDGE que promueven el uso eficiente de agua, energía y elaboración de materiales.

Para este año, el primer Fideicomiso de inversión en bienes raíces estima cerrar con niveles de ocupación de alrededor de 80%.