Es el equivalente a 680 kilómetros de la ruta Mérida-Cancún-Chetumal, incluyendo vías dobles para servicios múltiples.

También se presentó un proyecto turístico que contempla la promoción e inversión en turismo comunitario y sostenible.

Las autoridades señalaron que en abril del 2021 se presentarán las propuestas técnicas y económicas, el fallo se conocerá en mayo.

Un segmento del proyecto ferroviario correrá de Cancún a Playa del Carmen, en Quintana Roo, y el otro de esta localidad a Tulum. 

El programa propiciará cadenas de valor y derivará en una normatividad urbana y ecológica del suelo a nivel municipal, entre otros aspectos.

Sedatu explicó que las acciones de vivienda en Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo tendrán el mismo esquema que los que se han entregado en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

En tanto que un 51% tiene una opinión similar sobre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Nueva Refinería Dos Bocas, señala una encuesta nacional.

La afectación sería en más de 172 kilómetros, en donde continúan las actividades y obras de drenaje transversal para construir alcantarillas tubulares y de marco.

La ruta incluye seis bienes inscritos en la lista de la Unesco, cinco reservas de la biosfera y más de 16 pueblos indígenas. 

El recurso fue interpuesto desde julio contra el presidente de México, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En junio el Fonatur Tren Maya ingresó la MIA para la construcción y operación de la vía férrea y obras asociadas.

Los avances generales en el tramo 1 consisten en las obras de drenaje transversal, desmontaje de vía, corte y terraplén.

Uno de los objetivos es que la obra se mantenga como parte de la nación después del término de la presente administración. 

Además, administrará varios activos aeroportuarios al sureste mexicano, para que son los recursos, se financien pensiones de militares y marinos.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia trabaja con nuevas tecnologías para generar estudios que garanticen la protección arqueológica de la región.

Según destaca un medio español, el importe del contrato asciende a 13.5 millones de euros.

Instrumentarán turnos dobles o triples y mayor maquinaría para recuperar retrasos propiciados pandemia.

En algunos ya iniciaron  los trabajos y en otros comenzarán este año; serán financiados por el sector público y por la iniciativa privada.

El actual asentamiento cercano a la vía conlleva un riesgo patrimonial para las familias y para la operación misma del tren; el desplazamiento costaría 3,579 mdp.

En tanto, el Tren Maya lleva un avance del 12.5%, cuando en diciembre del 2020 era del 0.2 por ciento.