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Las estrategias buscan ayudar a los deudores a mantener el control y proteger su patrimonio en tiempos económicos desafiantes.

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A veces, mantenerse al día con los pagos de una hipoteca puede resultar abrumador, especialmente cuando se enfrenta una dificultad económica como la pérdida de empleo o un accidente. Según la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, el 52% de los mexicanos experimenta problemas para cubrir su hipoteca.

 

Lo ideal sería mantener una buena organización financiera y evitar llegar a esta situación, sin embargo, hay circunstancias que escapan a nuestro control.

 

De ahí que Yave, empresa mexicana que ofrece créditos hipotecarios de manera totalmente digital, comparte tres alternativas para resolver este desafío.

  1. Ponte en contacto con tu entidad hipotecaria.

Es esencial no ignorar la situación en la que te encuentras. Aunque pueda ser incómodo, lo mejor es comunicarte con la entidad financiera que te otorgó la hipoteca en cuanto detectes dificultades para realizar los pagos. Ten en cuenta que algunas instituciones, según lo estipulado en el contrato de crédito, pueden iniciar acciones legales desde el primer mes de incumplimiento para solicitar el pago de los montos vencidos o de todo el saldo del préstamo.

Si no cuentas con los recursos necesarios para cumplir con el pago requerido, el proceso legal podría llevar al embargo y subasta de la propiedad. Recuerda que un litigio implica costos adicionales que se sumarán al saldo de tu préstamo. Sin embargo, muchas instituciones ofrecen opciones de asistencia para propietarios que enfrentan dificultades económicas. La transparencia y la comunicación son pasos fundamentales para encontrar una solución viable.

  1. Analiza opciones de refinanciamiento o cambia tu hipoteca.

En ciertas circunstancias, tu entidad hipotecaria podría ofrecerte alternativas para ajustar tu crédito, como el refinanciamiento, la extensión del plazo del préstamo o la reducción temporal de los pagos. Si estas opciones no están disponibles, puedes explorar el mercado en busca de otras alternativas. Algunas permiten reemplazar una hipoteca anterior con una nueva que ofrezca condiciones más favorables. Este tipo de financiamiento no solo ofrece la oportunidad de mejorar tasas de interés o plazos de pago, sino que también brinda flexibilidad financiera para mejorar tu situación económica, reducir pagos mensuales, consolidar deudas o invertir en mejoras patrimoniales.

 

"Aunque estas opciones pueden hacer que los pagos mensuales sean más manejables durante dificultades financieras, es esencial analizar cuidadosamente cada oferta nueva que se considere. Evalúa todas las opciones para evitar sorpresas desagradables en el futuro", aconseja Bernardo Silva, CEO y cofundador de Yave.

 

  1. Considera vender tu propiedad.

Si no llegas a un acuerdo con la institución financiera o si la situación económica a largo plazo parece inviable, considera la opción de vender la propiedad. Vender te permitirá saldar la deuda pendiente, obtener algo de liquidez si tomas la decisión antes de que la deuda se acumule demasiado, y evitar posibles complicaciones legales. Además, es posible que tu propiedad haya aumentado su valor, lo que puede ser una ventaja para liquidar deudas y equilibrar tu situación financiera. Es importante destacar que esta opción no afecta tu historial crediticio ni genera anotaciones en el Buró de Crédito, solo reflejará tu historial de pagos durante la vida del préstamo.

Enfrentar un periodo con dificultades para mantener una hipoteca puede ser estresante y desafiante. Por eso, contar con instrumentos financieros que permitan adaptarse y gestionar la deuda de manera efectiva es fundamental. Con el apoyo adecuado y la información necesaria, es posible encontrar soluciones que te ayuden a recuperar el control de tu situación económica y proteger tu patrimonio.