Posterior a realizar una gira que incluyó una visita de Estado al régimen autocrático en Cuba, que preside Miguel Díaz-Canel, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, amagó al gobierno de Estados Unidos con no ir a la Cumbre de las Américas.

Lo anterior, debido a que el mandatario estadounidense Joe Biden estaría excluyendo del encuentro a los regímenes y dictaduras de América Latina, entre las que se encuentran representadas por Daniel Ortega, en Nicaragua; Nicolás Maduro, en Venezuela; y por Díaz-Canel en Cuba.

Obrador agregó que al encuentro en Norteamérica -el cual servirá de marco para posicionar la política de Estados Unidos frente a la amenaza del bloque comunista, que estarían representadas por China y Rusia- asistiría, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

“No iré yo, y será un mensaje de protesta porque no quiero que continúe la misma política en América y, en los hechos, quiero hacer valer la soberanía y se manifiesta por la unión y aunque tengan diferencias nadie tiene que ser excluido”. Cabe recordar que Obrador en el pasado ha tenido muestras de rechazo al gobierno de Joe Biden.

Cuando se realizaron las elecciones en Estados Unidos, mientras que decenas de gobiernos felicitaban al mandatario electo, López Obrador marcó una distancia con el relevo de Donald Trump, con quien sí tenía afinidad política.

Beneficios del programa de infraestructura de Biden, en México

Otro momento de desaire fue al inicio de la invasión a Ucrania, donde el presidente mexicano reclamó a Biden atender a esa nación. En este contexto, militantes y funcionarios afines al partido en el poder, Morena, han expresado sus simpatías por los regímenes comunistas y por Rusia. El mismo López Obrador trastabilló al defender, de manera sutil, al gobierno de Vladimir Putin al inicio de la invasión a Ucrania.

A la Cumbre de las Américas asistirán los líderes de los países de América Latina y el Caribe (ALC), que se realizará en junio en Los Ángeles, California.