Ya que el motor de la economía de México está en consonancia con el comercio internacional, los tratados que el país mantiene con otros países son fundamentales para beneficiarse y aprovechar el nearshoring.
Pero cerrar acuerdos y tratados comerciales con otros países no solo crea empleos, también envía un mensaje de certeza a los inversores, por ejemplo, de recibir un trato como el de los inversionistas locales.
Y que el país tenga 14 tratados de libre comercio con 52 países en el mundo da un acceso a un mercado preferencial de mil 300 millones de consumidores, porque no tiene que pagar aranceles.
Por lo que el México tiene un factor de competitividad económica, es decir, lo hace más atractivo para que las empresas inviertan en México, se generen más empleos y se importe y exporte más.
Ello, dando a los inversionistas las garantías necesarias, destacó Luz María de la Mora, Non-resident Senior Fellow The Atlantic Council en Washington, DC, en el reciente podcast BBVA México Desde la banca.
En este sentido, Baker, también exsubsecretario de Comercio Exterior en la Secretaría de Economía (SE), resaltó que de los principales socios comerciales de México, con varios no tiene acuerdos.
Entonces, “nuestra agenda comercial también tiene que evolucionar”, sobre todo porque hay zonas que se han beneficiado más del comercio, como el Bajío, en Norte del país o la Ciudad de México.
El especialista señaló que en el contexto del nearshoring, el Sur de México puede destacar, siempre que haya más infraestructura, educación o Estado de Derecho local, para que las empresas se sientan atraídas.
Y en un contexto internacional tan volátil, por el que las empresas son más prudentes, prefieren destinar sus inversiones a una ubicación menos expuesta, geográficamente cerca de sus consumidores y con menos costos.
Así, tratados como el T-MEC dan un marco legal y jurídico sobre el tipo de reglas que en México una empresa debe cumplir, refirió De la Mora, quien se desempeñó como subsecretaria de Comercio Exterior de 2018 a 2022.