El objetivo es acelerar el Plan México de la mano con la presidenta de la República, afirmó Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
A la reunión asistieron figuras de primer nivel: El ing. Carlos Slim Helú (Grupo Carso), Daniel Servitje (Grupo Bimbo), Antonio Chedraui (Chedraui), Guadalupe de la Vega (Grupo de la Vega), Salvador Daniel Kabbaz (Fibra Danhos y presidente de la ADI), Juan Pablo del Valle (Oribia), y la propia Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial del gobierno.
La presidenta afirmó que los empresarios “están optimistas por la situación económica de México y comprometidos con nuestro país”.
Y entre los diversos puntos clave acordados, destacaron:
- Reducción de trámites: Pasar de 2.7 a 1 año en tiempos de llegada de inversiones, mediante simplificación y digitalización.
- Impulso a MiPyMEs: Impulso a través del crédito y fortalecer proveedores locales.
- Infraestructura y polos de desarrollo: Promoción de inversión en conectividad regional, energía, proyectos hídricos, farmacéuticos y movilidad.
- Integración empresarial y salario digno: Revisión de los nuevos lineamientos salariales, impulso al consumo interno y compromiso social.
La presidenta Sheinbaum ha insistido: “Inviertan, su compromiso con México se debe notar más”, sobre todo frente a la reciente subida arancelaria de Estados Unidos, que encareció las exportaciones mexicanas y podría frenar el ritmo interno.
Además, la mandataria recordó que el gobierno invertirá cerca de 800 mil millones de pesos en obra pública, una cifra replicada en programas sociales, pero que se requiere el equivalente esfuerzo de la inversión privada.
El Plan México fue presentado en enero para atraer 277 mil mdd en inversión del 2025 al 2030, con la meta de crear 1.5 millones de empleos en sectores clave como TI, fábrica, consumo y energía.
Hoy, ante la volatilidad externa, el respaldo empresarial —liderada por figuras como el Ing. Slim, reasegura los objetivos planteados hace seis meses.
El encuentro de ayer no fue simbólico ni coyuntural, sino que significó un paso adelante en la estrecha articulación entre gobierno y sector privado. Se busca traducir el Plan México en acciones concretas: Agilización, inversión, cadenas productivas, crecimiento regional y fortaleza ante la incertidumbre global. El reto ahora está en la ejecución coordinada.