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El valor de la producción de las empresas constructoras ha ligado un rally de contracción de cinco meses consecutivos, entre enero y mayo de 2024, para ser el más importante desde el periodo más fuerte de la pasada pandemia.

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Durante mayo se reportó una contracción de -0.8% respecto a abril, con datos ajustados por estacionalidad. Esta contracción se explica por las caídas en la producción de electricidad y telecomunicaciones (-3.7%) y de transporte y urbanización (-7.0%), las cuales no pudieron ser compensadas por los aumentos en la producción de edificación (1.6%) y petróleo y petroquímica (3.6%).

 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), considerando cifras originales, la producción aumentó 4.4% en comparación con el mismo mes del año 2023.

 

Un análisis de Citibanamex indicó que se observa “una fuerte desaceleración comparada con los últimos doce meses, en los cuales se registraron crecimientos anuales de doble dígito. Por sector contratante de la producción, el sector público mostró una caída anual de -0.8%, luego de registrar 15 meses consecutivos con aumentos de doble dígito (promedio de 48.5%). Con respecto al sector privado, este aumentó 8.5% anual desde 12.1% en abril”.

 

Comparativamente, en diciembre de 2023 el valor de la producción de las empresas constructoras reportó un incremento 36.2% a tasa anual, pero para marzo de 2024 ya se había ajustado a un ritmo de crecimiento anual de 13.9% y en mayo 4.4% anual. El año pasado se observó un desempeño histórico en cuanto al ritmo de crecimiento del sector.

 

En particular, la edificación repuntó 10.9% anual en mayo, pero no logró compensar la contracción generalizada en los segmentos vinculados a la infraestructura (obras de ingeniería civil) y a otras construcciones.

 

 

Aunque en los meses previos a la elección federal de junio, se aceleraron los trabajos de las obras de infraestructura insignias del actual gobierno federal, se ha venido perdiendo fuerza en el sector.

Por subsector, la edificación aportó el 42.4% del valor total de la producción de la construcción, mientras la construcción de obras de ingeniería civil aportó el 46.7% y el 10.8% restante fueron los trabajos especializados del sector.

Otro elemento interesante que se observó es que, dentro de la edificación, la vivienda (17.3%) ha perdido hegemonía y ahora son los edificios industriales, comerciales y de servicios (24.2%) los que más aportan a ésta.