Hace seis años, la edificación experimentó una fuerte contracción porque toda la obra se detuvo en la Ciudad de México, con la administración local entrante y cuando reiniciaba la actividad se presentó la pandemia que frenó la actividad en todo el país.
En el caso de la vivienda, el retiro de los subsidios a la vivienda económica por parte del gobierno federal, propició que se dejaran de construir porque no era rentable, propiciando una fuerte contracción en la edificación de vivienda de los años recientes.
Afortunadamente, el fenómeno del nearshoring impulsó en los años recientes una fuerte inversión en el desarrollo de parques industriales, que ha sido el pilar de la edificación, aunque en 2024 se ha visto una reacción positiva en la construcción de vivienda.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2023 la edificación creció a un ritmo de 5.4%, luego de que en 2022 solamente logró crecer 0.8 por ciento.
Debido a la expectativa de construir un millón de viviendas en los próximos seis años, sin duda apuntala una expectativa positiva para la edificación a mediano plazo.
“El subsector de la edificación ha pasado por cambios estructurales. El último fue cuando la Edificación Residencial cedió el espacio a la Edificación Productiva como el principal tipo de obra hace unos años cuando se contrajo la demanda por vivienda. Esto no ha cambiado en los meses recientes e incluso se acentúa ligeramente.
“La Edificación Productiva pasó de aportar 51.5% del valor de construcción en junio 2023 a 53.9% en junio 2024; mientras que la Edificación Residencial pasó de 43.6% a 41.3% en el mismo periodo. Este resultado lo asociamos principalmente con una mayor actividad en obras para naves industriales y una contracción en general de la construcción de viviendas. Hasta la mitad del 2024, el valor de la Edificación acumula 22.7 mil mdp, lo que representa un crecimiento del 8.5% en términos constantes, una tasa que luce baja si lo comparamos con lo que creció a finales del 2023; pero alta en términos de lo que avanza el resto de la economía”, señaló el informe de la institución financiera.
Finalmente, agregó el análisis de BBVA que: “La mayor construcción de naves industriales, y un poco también de centros comerciales, se debe primordialmente al auge que vive las primeras tanto por un mayor número de empresas que se acentúan en el país, ya sea para atender el mercado doméstico o por las restricciones al comercio internacional que ha impuesto el gobierno de EUA y que incentivan producir desde México para acceder a ese mercado. Empero, también el alto dinamismo del comercio digital, tanto de mercancías como de servicios ha llevado a una mayor demanda por estos espacios que se usan como centros de distribución”.