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La autoconstrucción de viviendas genera empleo y representa el 3% del PIB nacional.

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La autoconstrucción de vivienda ha sido, por décadas, una solución efectiva para miles de familias mexicanas que buscan construir su hogar con base en sus necesidades y posibilidades económicas.

 

Este modelo no solo responde a demandas de vivienda adecuadas, sino que también genera un impacto positivo en la economía, representando cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, según cifras del INEGI.

 

Tan solo, en los centros urbanos, el 60% de las viviendas son autoconstruidas, según datos del CONEVAL. Este esquema permite a las familias tomar decisiones clave sobre la ubicación, el diseño y la ejecución de sus proyectos, eliminando intermediarios y ajustándose a sus presupuestos. Sin embargo, para que esta práctica sea efectiva y segura, es indispensable contar con materiales de calidad, asesoría técnica y cumplir con los trámites necesarios. 

Estrategias para fomentar la autoconstrucción

Empresas como Materiales San Cayetano Express han identificado la importancia de apoyar este modelo, implementando estrategias como la apertura de tiendas en regiones donde más se concentra la autoconstrucción y ofreciendo materiales de alta calidad a precios accesibles.

Además, buscan capacitar a los autoconstructores en el uso de materiales modernos y sostenibles que optimicen sus recursos sin comprometer la seguridad ni la funcionalidad de las viviendas. 

 

Como explica el Ing. Óscar Montoya, gerente general de Materiales San Cayetano: "La autoproducción de vivienda es una opción asequible y adaptable. Siempre que se realice con calidad y asistencia técnica, puede garantizar hogares seguros, funcionales y sostenibles. Nuestro objetivo es apoyar a las familias mexicanas para que puedan construir un futuro mejor".

 

 

Claves para una autoconstrucción exitosa

Para las familias que buscan construir, ampliar o remodelar su hogar, los expertos de la empresa mexicana recomiendan considerar los siguientes aspectos: 

  1. Ubicación y servicios básicos: Asegurarse de que el terreno esté bien ubicado y cuente con acceso a agua potable, electricidad, escuelas y transporte.
  2. Cumplir con permisos y trámites: Realizar todos los procesos legales necesarios según el tipo de obra (remodelar, ampliar o construir).
  3. Diseño funcional y seguro: Planificar una vivienda que sea habitable, accesible y resiliente ante fenómenos climáticos.
  4. Uso de materiales adecuados: Optar por materiales de última generación que optimicen costos y sean amigables con el medio ambiente.

Un futuro inclusivo

 

La autoconstrucción de vivienda no solo resuelve problemas habitacionales, también fortalece la economía local y mejora la calidad de vida de miles de familias. Iniciativas como las de la empresa de materiales para la construcción son un ejemplo de cómo se puede impulsar este modelo para que más mexicanos puedan acceder a una vivienda digna, segura y adaptada a sus necesidades.

 

La clave está en combinar tradición, innovación y apoyo técnico para seguir construyendo un futuro donde todas las familias vean cumplido su derecho a un hogar propio.