La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio el banderazo de salida a la construcción de la infraestructura de carga del Tren Maya, un proyecto que ampliará el alcance de este sistema ferroviario más allá del turismo, para fortalecer también el comercio y la movilidad de mercancías en el sureste del país.
El desarrollo de la infraestructura de carga estará a cargo del Agrupamiento de Ingenieros "Felipe Ángeles" de la Secretaría de la Defensa Nacional. El proyecto contempla la construcción de 10 complejos de carga, entre ellos cinco terminales intermodales ubicadas en Poxilá, Progreso, Cancún, Palenque y Chetumal; así como cuatro patios de operaciones y una espuela de combustibles conectados a los más de mil 500 kilómetros de vías ya existentes.
Durante la primera fase, se construirán terminales en Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, además de rehabilitar y construir 70 kilómetros de vías férreas, esenciales para la conexión entre Mérida y el Puerto de Progreso.
El plan de obra, que se extenderá por dos años y medio, generará más de 26 mil empleos directos y estará vinculado a otros proyectos estratégicos como la modernización del Puerto de Altura de Progreso y la creación de nuevas universidades públicas en Yucatán.
Según autoridades, esta expansión del Tren Maya representa no solo una apuesta por recuperar el transporte ferroviario en México, sino también una oportunidad histórica para integrar productivamente al sureste con el resto del país, mejorar las exportaciones y ofrecer nuevas alternativas de transporte más sustentable.
Con este proyecto, el Gobierno de México refrenda su compromiso de impulsar el desarrollo regional equilibrado, apostando por el ferrocarril como motor de crecimiento económico y bienestar para miles de familias.