Al cierre del primer trimestre de 2024, la demanda neta de oficinas clase A ascendió a 60,365 metros cuadrados (m2), evidenciando una migración hacia edificios de mayor calidad. Mientras el mercado general, que incluye edificios de todas las clases, tuvo una absorción de 43,112 m2, lo que significa que hubo una absorción negativa (salida de inquilinos) en edificios de clase B y C.
“La magnitud de la demanda neta de edificios clase A se ubica ya a un 75% del nivel que tenía previo a la pandemia. La tasa de disponibilidad general se ubicó al cierre del 1T2024 en 18.7%, una disminución de un punto porcentual respecto a su nivel al cierre del mismo trimestre en 2023”, mencionó el estudio elaborado por Cushman & Wakefield.
A pesar de la recuperación generalizada, algunos submercados como Santa Fe enfrentan retos, aunque se espera que nuevas transacciones impulsen su crecimiento. Algunos, como Polanco o Insurgentes muestran volúmenes en línea con sus niveles previos a la pandemia.
Destacó que la demanda está liderada por empresas de tecnología y centros de contacto. Mientras tanto, la oferta de nuevos proyectos sigue disminuyendo, lo que crea un equilibrio favorable para los edificios nuevos.
Actualmente la oferta se ubica ligeramente por arriba de 350,000 metros cuadrados, menos de una tercera parte del volumen promedio que se tenía con anterioridad a 2019.
“Si contrastamos esto con la demanda promedio, que es menor a la que había en dicho periodo, podemos ver que los desarrolladores han prestado atención al importante reto que ha ofrecido el entorno económico de los últimos años. En términos absolutos esto nos está llevando a un punto de inflexión, donde la demanda supera a la oferta nueva. Ambas en niveles menores a sus volúmenes históricos recientes, pero ya en un equilibrio donde el mercado presenta buenas oportunidades para los edificios nuevos que se terminan de construir”, resaltaron los expertos.
Nuevo equilibrio en los precios
Los precios muestran estabilidad, con un ligero aumento en los edificios clase A. La flexibilidad en el uso de espacios y el surgimiento de empleos móviles son tendencias que marcan el futuro del mercado de oficinas.
En 2023 se detuvo la caída observada en los años anteriores y ya existe un pequeño ajuste al alza en los precios. Específicamente, para los edificios clase A el ajuste ha sido de 1.3% respecto a los precios observados al cierre del primer trimestre de 2023 y cotizan en promedio $23.33 dólares por metro cuadrado al mes.
Perspectivas
Finalmente, el comportamiento del mercado en el tiempo transcurrido desde el final de la pandemia por Covid ha dejado claro que el uso de oficinas está de vuelta, si bien bajo nuevos esquemas de organización y diferente intensidad de uso; ambos seguirán evolucionando. La oferta presentó hoy los mejores edificios de oficinas que han existido en la historia de la ciudad, y los avances tecnológicos y en el diseño auguran la construcción de edificios aún mejores.
“Claramente se está dando mayor flexibilidad en el uso de los espacios y los empleos “móviles”, aquellos que combinan diversas ubicaciones: oficinas, hogar y espacios de coworking, están elevando su participación. Seguirá viéndose que los espacios de oficina juegan un rol importante en la organización del trabajo”, concluyeron los analistas de la firma.