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Expertos llaman a valorar los bienes inmuebles como herramienta clave ante la incertidumbre económica.

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La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos podría tener un impacto significativo en el bolsillo de quienes buscan comprar, vender o rentar una propiedad en México.

 

De acuerdo con estimaciones de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), el precio de las viviendas podría incrementarse hasta en un 10% debido al efecto dominó que estos impuestos generan en los costos de materiales de construcción.

 

“Es un golpe indirecto, pero contundente para el sector inmobiliario”, explicó Marcos Duarte Gutiérrez, director de la División Occidente de Tasvalúo, firma especializada en valuación de activos. “El aumento en insumos como acero, aluminio o materiales importados encarece los desarrollos inmobiliarios, y esto se traduce en precios más altos para los compradores finales”.

Bajo este contexto de posibles alzas, conocer el valor real de un bien inmueble se vuelve más importante que nunca. Duarte Gutiérrez advierte que una correcta valuación ayuda a tomar decisiones informadas al momento de comprar, vender, alquilar o incluso tramitar un crédito hipotecario.

Además, tiene aplicaciones clave para fines fiscales, como el pago de impuestos por herencia, traslado de dominio o catastros, así como para asegurar propiedades o identificar el mejor uso de terrenos.

 

 

Tasvalúo también subraya que la valoración no solo se limita a inmuebles. Es una herramienta útil para empresas o individuos que necesiten conocer el valor de sus activos tangibles —como maquinaria o equipo— e intangibles —como marcas o patentes—.

El experto de la firma líder en valuación, consultoría y análisis de datos del sector inmobiliario agregó que, conocer el valor actual de los bienes, es de gran utilidad para:

  • Buscar fuentes de financiamiento
  • Vender o comprar activos en uso y fuera de uso
  • Identificar el deterioro de los activos
  • Asegurar adecuadamente los bienes
  • Identificar el mayor y mejor uso de terrenos y construcciones
  • Dar cumplimiento a normativas financieras y contables
  • Pago de impuestos (catastrales o traslado de dominio)
  • Herencia patrimonial, etc.

 

Según cifras de BBVA, entre 2016 y 2022, el precio de la vivienda en México creció un 58.4% y el costo de las rentas un 16.5%, mientras que el número de créditos hipotecarios aumentó 10.7%. Estos datos confirman la necesidad de fomentar una cultura de valoración patrimonial ante un entorno económico cada vez más volátil.

 

“Conocer el valor de nuestros bienes ya no es un lujo, es una necesidad. Nos permite proteger nuestro patrimonio y prepararnos mejor frente a escenarios económicos inciertos”, concluyó Duarte Gutiérrez.