El fraude inmobiliario en México va en aumento y se ha convertido en una de las principales amenazas para quienes buscan rentar o comprar una propiedad. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), en 2024 se detectaron más de 3,800 intentos de fraude, principalmente en línea.
Un problema en crecimiento
¿Dónde se cometen más fraudes?
Las principales ciudades donde se concentran estos casos son:
- Ciudad de México – 38%
- Estado de México (zona conurbada) – 19%
- Guadalajara – 16%
- Monterrey y Mérida – 10% cada una
- Guanajuato – 8%
El 75% de los fraudes están relacionados con rentas y el resto con operaciones de compraventa.
¿Cómo operan los defraudadores?
Los delincuentes aprovechan la digitalización y el desconocimiento legal para estafar. Algunos de sus métodos más comunes son:
- Publicar anuncios falsos de propiedades inexistentes.
- Pedir pagos anticipados para apartar inmuebles.
- Utilizar frases como “te lo van a ganar” para presionar.
- Comunicarse solo por WhatsApp y usar identificaciones falsas.
- Cobrar rentas sin mostrar el inmueble ni acreditar propiedad.
¿Cómo evitar caer en estos fraudes?
La AMPI recomienda seguir estos pasos:
- Visita siempre el inmueble antes de pagar o firmar.
- Verifica la identidad del vendedor o arrendador.
- Consulta con notarios o asesores certificados.
- Desconfía de ofertas demasiado baratas o con presión para pagar rápido.
- En preventas, asegúrate de que el proyecto tenga permisos vigentes y buena reputación.
- Verifica el historial del desarrollo con PROFECO o autoridades locales.
Prevención con apoyo municipal
Más vivienda, no menos inversión
Finalmente, la AMPI advierte sobre el riesgo de que el fenómeno de la gentrificación y la llegada de compradores extranjeros se convierta en una excusa para discursos xenófobos. La solución no está en limitar la inversión, sino en planear mejor las ciudades, descentralizar el desarrollo urbano y ofrecer vivienda para todos.