Según un análisis realizado por el grupo financiero Intercam, el nearshoring ha sido objeto de debate, con argumentos tanto a favor como en contra. Por un lado, hay quienes cuestionan este fenómeno, señalando que, aunque la Inversión Extranjera Directa (IED) ha alcanzado máximos históricos, su crecimiento ha sido moderado y se ha mantenido relativamente estable. Además, a pesar de las nuevas inversiones, el impacto real ha sido mínimo.
Cifras de la Secretaría de Economía señalaron que México captó 31 mil 96 millones de dólares (mdd) de enero a junio del 2024 por concepto de IED, lo que representó la cifra más elevada para un primer semestre desde que se tiene registro. Dicho monto significó un aumento de 7.1% respecto al monto captado en el mismo periodo de 2023 cuando fueron 29 mil 041 mdd.
No obstante, se considera que el principal desafío del nearshoring es expandirse hacia otros segmentos de las cadenas de valor, evitando que México se limite a ser únicamente un centro manufacturero en América. Orientar las inversiones hacia sectores más diversos, aparte del manufacturero y automotriz, podría ser el impulso necesario para transformar la estructura económica mexicana en el largo plazo.
De acuerdo con cifras oficiales, el sector de manufactura y servicios financieros representó el 69% de la IED durante el primer semestre del año; considerando este porcentaje, cerca de la mitad (el 48%) corresponde a la industria de equipo de transporte.
El análisis de Intercam subraya cómo México se ha convertido en un destino atractivo para las empresas que buscan reubicar sus cadenas de suministro, gracias a su proximidad geográfica a Estados Unidos, acuerdos comerciales y costos competitivos.