El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha publicado su más reciente Índice de Competitividad Urbana (ICU) 2024, un análisis detallado que evalúa el desempeño de 66 ciudades mexicanas en áreas clave como economía, seguridad, innovación y sostenibilidad.
La relevancia del estudio radica en que, el 62% de los mexicanos vive en estas ciudades, y su competitividad influye directamente en la calidad de vida y las oportunidades laborales de millones de personas.
Ciudades líderes en competitividad
El ICU clasifica a las ciudades según su tamaño poblacional:
Le siguen la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
- De 500 mil a un millón de habitantes: En esta categoría, Hermosillo se posiciona como líder destacando en productividad laboral y acceso a servicios básicos como el agua, pero enfrenta retos en vivienda vertical y consumo sostenible de agua. Le siguen Villahermosa y Veracruz.
- De 250 mil a 500 mil habitantes: La Paz sobresale en percepción de seguridad y ocupación hotelera, aunque debe mejorar en áreas como costos de energía y salud infantil. Seguida por Los Cabos.
- Menos de 250 mil habitantes: Guaymas brilla por sus centros de investigación y equidad de ingresos por género, pero necesita atención en seguridad vial y homicidios.
Avances y desafíos por categoría
Este año, las ciudades mostraron avances en innovación y economía, áreas esenciales para el desarrollo urbano. Sin embargo, los indicadores de sostenibilidad ambiental y derecho (seguridad y justicia) permanecen como asignaturas pendientes en muchas localidades.
Recomendaciones del IMCO
Para fomentar un desarrollo urbano sostenible, el IMCO sugiere seis líneas de acción:
- Fomentar la innovación: Crear parques industriales e incentivar la vinculación entre universidades y empresas para aumentar registros de patentes.
- Fortalecer la infraestructura: Priorizar la asociación público-privada para garantizar acceso al agua potable para hogares e industrias.
- Impulsar mercados laborales: Reducir la informalidad y las brechas de género en sectores productivos clave.
- Atender desigualdades sociales: Diseñar políticas para ampliar servicios educativos, de salud y básicos en zonas marginadas.
- Mejorar la seguridad: Implementar herramientas digitales para identificar y prevenir delitos en transporte público.
- Coordinar gobiernos locales: Crear esquemas colaborativos para optimizar recursos municipales en favor del bienestar ciudadano.
Para finalizar, cabe mencionar que el Índice de Competitividad Urbana no solo mide el desempeño de las ciudades, sino que traza una hoja de ruta para su mejora. Garantizar seguridad, impulsar la innovación y diseñar políticas públicas sostenibles no solo beneficia a los habitantes, sino que convierte a estas ciudades en polos de atracción para nuevas inversiones y talentos.