Según datos recopilados por CBRE, la absorción bruta de espacios industriales de Clase A en Monterrey superó los 477 mil metros cuadrados, marcando un aumento anual del 40.6 por ciento. Esta tendencia refleja una confianza significativa en el dinamismo económico y comercial de la región, respaldada por una serie de factores clave.
Nuevo León, el estado que alberga a Monterrey, celebró un logro destacado al generar más de 36 mil nuevos empleos acumulados hasta febrero, situándose en la cima nacional según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además, en el frente de exportaciones, el estado consolidó su posición como el tercer mayor exportador del país, superando los 56 mil millones de dólares en 2023, representando el 10.5% del total nacional y con un crecimiento anual del 5.5% según el INEGI.
El crecimiento del inventario industrial en Monterrey es igualmente notable, alcanzando los 14.8 millones de metros cuadrados al cierre del primer trimestre, con un aumento anual del 14.1 por ciento. Este incremento refleja una respuesta directa a la demanda continua de espacios industriales por parte de diversas industrias, desde manufactura hasta logística y transporte.
A pesar de este dinamismo, la tasa de vacancia se ha mantenido excepcionalmente baja, inferior al 2.0%, desde mediados de 2022. Aunque la oferta disponible es amplia, con más de 930 mil metros cuadrados distribuidos en varios submercados, los precios de salida en renta han alcanzado niveles máximos, cerrando en US $6.71 mensuales al finalizar el primer trimestre de 2024.
El sector de Manufactura Diversa sigue liderando la demanda, capturando el 50% del espacio arrendado (con más de 234 mil m2), seguido de Transporte & Logística con un crecimiento significativo (con 110 mil m 2 arrendados durante los últimos meses). El sector Automotriz se situó en tercer lugar. Estados Unidos se mantiene como el principal origen de la demanda industrial (un 55% de la demanda total), con China (16%) y México (15%) siguiendo de cerca en el segundo y tercer lugar respectivamente.
No obstante que las elecciones están próximas en México y Estados Unidos, las perspectivas para Monterrey en 2024 siguen siendo positivas, aunque se espera un crecimiento más moderado en comparación con años anteriores.
Monterrey se consolida así, como un epicentro industrial clave en México, con un horizonte prometedor que refleja una economía dinámica y en crecimiento. La ciudad continúa atrayendo inversiones y estableciéndose como un punto estratégico para la industria manufacturera y logística en la región. Este impulso también se refleja en el mercado laboral, con una creciente demanda de mano de obra especializada para cubrir las necesidades del creciente sector industrial.
En términos de infraestructura, Monterrey y sus alrededores están experimentando un rápido desarrollo de parques industriales, tanto en expansión como en planificación. La construcción de nuevos espacios industriales, incluyendo proyectos built-to-suit, está contribuyendo a mantener el ritmo con la demanda creciente, aunque la ocupación pre-arrendada sigue siendo una tendencia dominante.
Concluyen los expertos de la firma que el dinamismo del mercado inmobiliario industrial en Monterrey no solo refleja una economía en crecimiento, sino también un ambiente propicio para la innovación y la inversión a largo plazo. La ciudad está posicionada estratégicamente para continuar liderando el panorama industrial de México en los próximos años, atrayendo más inversiones y fortaleciendo su papel como motor económico regional.