En el tercer trimestre de 2024, el mercado de oficinas en la Ciudad de México ha mostrado una clara emigración hacia edificios de clase A, un fenómeno que sigue consolidándose conforme las empresas buscan espacios más eficientes, tecnológicos y estratégicamente ubicados.
¿Por qué la emigración a edificios de clase A?
De acuerdo con el documento elaborado por Cushman & Wakefield, las razones detrás de esta migración son diversas, pero destacan varios factores clave:
- Mayor calidad y eficiencia tecnológica: Los edificios de clase A ofrecen instalaciones modernas que integran tecnología avanzada, eficiencia energética, y cumplen con los más altos estándares en sostenibilidad. Las empresas ahora buscan oficinas que no solo sean funcionales, sino que optimicen sus operaciones y reduzcan costos a largo plazo.
- Ubicación estratégica: Los edificios de clase A suelen estar situados en los submercados más céntricos y accesibles de la ciudad, como Polanco, Insurgentes y Reforma, lo que facilita el acceso para empleados y clientes.
- Espacios adaptados a nuevas formas de trabajo: Tras la pandemia, las empresas han adoptado esquemas híbridos de trabajo, con menor uso intensivo del espacio por empleado. Esto ha permitido a las compañías optar por oficinas de menor tamaño, pero en ubicaciones y edificios de mayor calidad.
Situación al Tercer Trimestre de 2024
También, esta preferencia ha impulsado una ligera recuperación en los precios de renta, con un aumento del 1.7% en comparación con el año anterior. El precio promedio para los edificios clase A en la Ciudad de México se sitúa en $23.15 USD/m² al mes, con submercados clave como Polanco alcanzando los $26.04 USD/m² e Insurgentes con $24.45 USD/m². Estos precios reflejan la estabilidad y la alta demanda de espacios en ubicaciones privilegiadas.
Perspectivas a futuro
A futuro, los expertos esperan que la migración hacia edificios de clase A continúe, impulsada por la evolución en la organización del trabajo y la creciente demanda de oficinas que cumplan con altos estándares de sostenibilidad y eficiencia tecnológica. Aunque la disminución en la construcción de nuevos proyectos ha ralentizado la oferta de espacios, el mercado aún cuenta con un inventario considerable en desarrollo, especialmente en los submercados más céntricos y de alta demanda.
No hay duda de que el uso de oficinas continuará transformándose, y aunque los esquemas híbridos han reducido el número de metros cuadrados por empleado, el mercado sigue siendo favorable para los arrendadores de espacios clase A, donde las empresas buscan ubicarse para optimizar su operación y atraer talento.