En las 50 principales áreas metropolitanas de la unión americana, comprar una casa inicial costó un 60.3% más que alquilar en agosto, ya que los alquileres medios en Estados Unidos experimentan el cuarto mes consecutivo de caídas año tras año.

Desde 1980, el precio de venta medio por pie cuadrado de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos ha aumentado 368%. San José, California, encabeza la lista como el área metropolitana más cara por precio por pie cuadrado.

A pesar de que las tasas hipotecarias siguen estando altas en Estados Unidos, se espera que la semana que empieza el 1 de octubre próximo ofrezca a los compradores la mejor superposición de precios reducidos de viviendas y competencia junto con un mayor inventario. 

Por las comodidades de ubicación y el sentido de comunidad que ofrecen las  áreas metropolitanas de tamaño medio en Estados Unidos, son las más buscadas por los norteamericanos que buscan mudarse.

A pesar de los elevados tipos hipotecarios, la ‘sequía’ de nuevas viviendas disminuyó ligeramente en agosto. Los nuevos listados aumentaron 4% en el octavo mes del año, brindando a los compradores más opciones nuevas.

La falta de oferta y no las altas tasas hipotecarias, sigue siendo la mayor limitación del mercado de vivienda estadounidense. Los precios de las viviendas continuaron aumentando en el Atlántico Medio.

El gobierno de Estados Unidos, representado por Joe Biden, pidió a sus ciudadanos no viajar a Irán, asimismo, anunció sanciones al ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y al Ministerio de Inteligencia del país.

Los resultados del HPSI de Fannie Mae mencionan que la proporción neta de los estadunidenses que dicen que los precios de las viviendas subirán en los próximos 12 meses disminuyó 2% mes tras mes.

Los permisos para viviendas unifamiliares en Estados Unidos disminuyeron casi en todos los ámbitos, y solo dos estados rompieron la tendencia, pero la tendencia al alza que se observa en las unidades terminadas da un rayo de esperanza a los compradores.

Una encuesta reveló que 1 de cada 10 vendedores de viviendas en Estados Unidos se mudan porque los llaman para que regresen a la oficina, y la prioridad es conservar el empleo.

Anteriormente, los compradores de vivienda primerizos buscaban casas existentes por ser más asequibles que las nuevas, pero hoy en día, es más difícil encontrar este tipo de unidades en Estados Unidos.

En Estados Unidos, una grave falta de viviendas a la venta hizo que los precios incrementaran 5%, lo que significa el mayor aumento en 10 meses en las 50 áreas metropolitanas más pobladas del país.

Mientras que Seattle destronó a la ciudad más subestimada del año pasado, Virginia Beach, una investigación reciente indica que los estadounidenses consideran que Nueva York es la urbe más sobrevalorada.

En Estados Unidos, las inundaciones, los incendios y las condiciones climáticas extremas están cambiando la forma en la que la gente ve no solo el riesgo climático, también los bienes raíces.

Durante julio, el HPI de Black Knight alcanzó otro máximo histórico, con la tasa de crecimiento anual saltando al +2.3% desde +0.9% revisado en junio, impulsando los precios de las viviendas a otro máximo histórico en Estados Unidos.

En Estados Unidos, los inversionistas inmobiliarios se sienten atraídos por las viviendas de bajo precio porque cuestan menos, lo que resulta especialmente atractivo cuando las tasas de interés e hipotecas siguen siendo elevadas.

Después de ocho caídas trimestrales consecutivas, los préstamos hipotecarios aumentan 21%; los más demandados son los de compra, con un alza del 29% en el segundo trimestre del año.

El inventario activo se redujo en agosto pasado a diferencia del 2022, a pesar de un aumento inusual en julio en las viviendas recién cotizadas, lo que indica un posible retorno de la actividad de los vendedores de cara al otoño.

La cuota de mercado de los inversionistas se redujo al 16% después de alcanzar un máximo histórico del 20% en el primer trimestre de 2022, lo que es una de las mayores caídas desde el 2008.

La actual administración federal de Estados Unidos pedirá al Congreso 4,000 millones de dólares adicionales para enfrentar los desastres naturales que afectan cada vez más al país como consecuencia del cambio climático.