Si algo hemos vivido desde marzo a la fecha es precisamente un escenario incierto, pero nos debe quedar claro que esto no es el fin, que además de los desafíos inmediatos también existen oportunidades.
El mundo traía una inercia al cierre de 2019: Conflictos económico-comerciales, geopolíticos, regionales o locales. Sin embargo, la propagación de la crisis sanitaria por el Covid-19 a principios de 2020 robó todos los reflectores a nivel global, aunque ello no significó la desaparición de los primeros.
El tiempo permite la creación de grandes ciudades, las cuales a través de distintas épocas se van transformando, modernizando, revitalizando, se vuelven eficientes o bien, se convierten en un caos.
En un entorno tan incierto, es un reto plantear esquemas de análisis para anticipar las tendencias.
La transformación que generó la pandemia de Covid-19 aceleró muchos procesos, a la vez que propició cambios inesperados en la vida diaria, en los negocios y sectores productivos.
El mercado inmobiliario corporativo no fue la excepción, al grado de generase grandes cuestionamientos sobre su futuro una vez terminada la pandemia, a la vez de plantear diversos retos.
El mercado inmobiliario residencial, en sus diferentes segmentos, cuenta con factores fundamentales que garantizan la demanda a mediano y largo plazo. Sin embargo, la crisis por el nuevo Coronavirus tuvo efectos de corto plazo sobre el sector, los cuales se profundizaron por la debilidad que ya venía arrastrando.
De los diversos segmentos del mercado inmobiliario, el industrial tuvo el menor impacto derivado de los efectos que propició la pandemia del Covid-19 y se mantuvo como el más sano del nicho comercial. Así lo permiten confirmar los resultados de ocupación y demanda en el segundo trimestre (2T20) a nivel nacional, al igual que los de las compañías especializadas en el sector que son públicas.
Lamentablemente, la pandemia por el Covid-19 nos está haciendo ver y vivir situaciones que nunca pensamos enfrentaríamos.
El Covid-19 determinó un cambio en nuestras rutinas de higiene personal, en nuestras costumbres y por lo tanto en los hábitos de consumo.
La importancia económica del desarrollo inmobiliario para México se puede medir con tres indicadores muy importantes: Su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, la inversión y la generación de empleo.
Ante la pandemia del nuevo Coronavirus y la inminente vuelta a una 'nueva normalidad', la ADI elaboró un estudio que engloba algunas propuestas para la pronta reactivación de la industria y atender la pérdida de empleos dentro de la misma.
La pandemia de Covid-19 ha sido definida por expertos como la mayor crisis de salud global en las últimas décadas y uno de los más grandes desafíos desde la Segunda Guerra Mundial. Los primeros casos de contagios se dieron a conocer a finales del año pasado en el continente asiático y, a la fecha, se ha expandido a todos los continentes a excepción de la Antártida.
La economía enfrenta una situación inédita, consecuencia de la pandemia de salud que ocasionó un colapso en el crecimiento ante la necesidad de cerrar las fronteras y detener prácticamente la actividad productiva. De ello surgen diversos cuestionamientos que no se pueden responder fácilmente, por ejemplo: Cuánto tiempo durará la epidemia y de qué tamaño será la profundidad de la recesión.
La profundidad de la recesión económica de México en 2020 será de entre -7.2 y -12%, de acuerdo con analistas consultados, lo que determinará una pérdida de 800 mil a 1.2 millones de fuentes de empleo formales. Sin embargo, y a pesar de que no hay crisis financiera, el mayor riesgo es que la recuperación sea muy lenta por la falta de una política fiscal contracíclica.
El ciclo recesivo que vive hoy en día la industria de la construcción se profundizará y extenderá por la emergencia sanitaria, al grado que será el más acentuado desde 1995. Por lo tanto, cuando menos en 2020, el sector es un lastre para la economía y será probablemente hasta la segunda mitad del 2021 cuando inicie su recuperación.
La emergencia sanitaria obligó a un porcentaje muy elevado de empresas a que sus empleados trabajaran desde sus casas. Desde entonces, se han generado una serie de mitos respecto al tema y mucho se especula sobre lo que sucederá en el futuro con el teletrabajo.
Cómo la ciudad de Viena se ha convertido en una de las más inteligentes... y cómo puede tu ciudad hacerlo también
Editorial
Para tratar de anticipar hacia dónde vamos, siempre es importante evaluar de dónde veníamos y en dónde estamos parados. La edición Before & After Lockdown, que les presentamos en esta ocasión, pretende hace una radiografía del antes, durante y después del periodo de la emergencia sanitaria, que nos permita identificar señales de por dónde debemos seguir.
Especialistas de distintos segmentos inmobiliarios expresan sus puntos de vista sobre los cambios que determinó esta etapa, lo que en su visión debemos implementar para no desaprovechar esta crisis. Incluso, realizan sugerencias para salir mejor librados.
No debemos perder de vista que la pandemia del nuevo Coronavirus en México no ha terminado y no tenemos claro cuánto va a durar, o si impactará aún más a la economía en general y al mercado inmobiliario en particular. Intentamos profundizar en la magnitud del daño económico a través de los especialistas en la materia.
Toda crisis deja aprendizajes y la presente está determinando el agotamiento de un ciclo de 30 años de crecimiento, lo que parece indicar que se está preparando para iniciar un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario.
Es muy probable que ya no todo sea igual, pero la posibilidad de comenzar un nuevo ciclo se fundamenta en que, a diferencia de la crisis inmobiliaria y subprime 2008-2009 con epicentro en Estados Unidos, en esta ocasión el Real Estate no tuvo que ver con el origen del problema y sus fundamentales no se vieron trastocados. Los expertos señalan: La demanda sigue ahí.
Además, la situación no ha sido adversa para todos. Incluso propició la aceleración de algunas tendencias como el e-commerce y lo que ello significa para la logística y los centros de distribución. Asimismo, predispuso un cambio importante en los hábitos de consumo.
Aparentemente, el mercado inmobiliario industrial fue el menos afectado, y los demás, incluyendo el residencial, experimentaron impactos adversos de diversas magnitudes que evaluamos. Por lo tanto, presentamos una visión integral del Real Estate en México, un mundo que cambió en un entorno tan incierto, lo que representa un reto para todos los que participamos en él.
El Real Estate es una industria muy importante para la economía y puede ser estratégica para impulsar la recuperación del país. Nunca hay que perder de vista que todos los participantes del mercado inmobiliario deben adecuarse para superar las crisis y ser muy creativos y proactivos para aprovechar las oportunidades que se generen.
contacto@realestatemarket.com.mx